Estos procesos suelen dejar secuelas funcionales que son una verdadera molestia. Cicatrices, incontinencias y dolor, son referidas con frecuencia por nuestros pacientes.
Luego de un proceso quirúrgico que afecte la región abdómino-lumbo-pélvica, o de un tratamiento oncológico de alguno de los órganos pélvicos es necesario realizar un tratamiento de rehabilitación.
En el caso de las mujeres, por ejemplo, las histerectomías (extirpación parcial o total del útero) producen una alteración de la biomecánica pélvica debido a la falta de este órgano, teniendo en cuenta que la cavidad estaba diseñada para el equilibrio entre sus tres órganos (vejiga, útero, recto).
En el caso de los hombres, la prostatectomía (extirpación parcial o total de los tejidos de la próstata) puede originar molestias y otras disfunciones, debido a los eventuales daños en los nervios o vasos sanguíneos adyacentes a la próstata causados durante la intervención.
Técnicas de abordaje
No invasivas, sin efectos adversos y con resultados efectivos y duraderos.
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