Incontinencia urinaria

Toda pérdida involuntaria de orina, por pequeña que sea, es incontinencia urinaria y debe ser tratada.

Por eso, debemos desnaturalizar esta afección tan frecuente.

Según su forma de presentación, puede clasificarse en:

Incontinencia Urinaria de Esfuerzo: Pérdida involuntaria de orina ante un esfuerzo físico como toser, estornudar, saltar, entre otros.
Incontinencia Urinaria de Urgencia: Presencia repentina e intensa de ganas de orinar, seguida de una pérdida involuntaria de orina. Si además se acompaña con un aumento en la frecuencia miccional o nicturia (ganas de orinar durante la noche que interrumpen el sueño), estamos ante un SÍNDROME DE VEJIGA HIPERACTIVA.
Incontinencia urinaria mixta: Pérdida involuntaria de orina asociada tanto a la urgencia como al esfuerzo.

Cuanto más tempranamente se realice el abordaje de la incontinencia, más posibilidades de revertir el cuadro y obtener mejores resultados.

Uno de los principales tratamientos es el Biofeedback, para recuperar la consciencia de la musculatura de suelo pélvico y trabajar las cadenas musculares que permitirán la CORRECCIÓN DE LA POSTURA y DE LA GESTIÓN DE PRESIONES.

En caso de un síndrome genitourinario, la rehabilitación se complementa con Radiofrecuencia WINBACK, para regenerar los tejidos de la mucosa vaginal y uretral y tensar el colágeno de las paredes vaginales mejorando su estructura.

En pacientes que hayan tenido daño estructural debido a partos vaginales, desgarros o episiotomías, se trabaja con Electroestimulación para recuperar la función neurológica y estimular la musculatura afectada.

Los procesos de rehabilitación se acompañan con ejercicios activos en hipopresión para la reeducación de la gestión de presiones y mejorar el tono abdominal sin que el suelo pélvico sufra presiones excesivas