Para mantener el equilibrio y la dinámica ante cambios tan importantes como el crecimiento del vientre, la biomecánica del cuerpo sufre enormes adaptaciones: cambia el centro de gravedad, aumenta la base de sustentación, se flexibilizan progresivamente las grandes estructuras para dar lugar al canal de parto, entre otros.
En todos estos cambios la pelvis es fundamental. La Kinesiología obstétrica acompaña a la gestante en cada uno de los trimestres.